22 de marzo de 2014

Hablemos del chupete












Cualquier adulto sabe del gran poder conciliador del chupete, que se ha convertido en algo así como el santo grial de la tranquilidad parental, pero ¿es realmente necesario? ¿hasta cuando se debe de usar? Y para mi lo mas importante, ¿es para su comodidad o la nuestra?

Lo hemos visto muchas veces, un infante esta hecho un basilisco, por diversos motivos, ya pueden ser los cólicos, o los dientes, o simplemente esta disgustado, y la solución mas rápida es enchufarle el chupete.
 En América le llaman el "pacificador", pero yo me pregunto: ¿soluciona realmente el problema? O, ¿simplemente nos otorga otro rato de tranquilidad hasta el próximo estallido?
¿Estoy diciendo que los adultos que usan chupete son malerrimos? Para nada, ¿Digo que los que no lo usan son los que ofrecen una mejor atención a sus hijos? tampoco. Y soy la primera que en un caso de caos total he tirado mano del chupete, solo intento hacer una reflexión personal sobre el tema, en cierta manera de auto critica. Dicho esto, vamos al tema:

La wikipedia en su inmensa sabiduria dice: " el Chupete es un pezón de goma o plástico, para que los niños lo chupen"
Básicamente, responde al reflejo innato de los niños de succión, y les proporciona a los niños un sustitutivo temporal del pezón materno para tranquilizarles y calmarlos.
La OMS recomienda no utilizar el chupete durante los primeros meses, ya que puede acortar el tiempo de la lactancia, después del primer año, poco a poco ir retirando su uso hasta que sea solo puntual, o para el momento del sueño.
Hacia los dos años, si no antes, tenemos que ir pensando en retirarlo de una manera adecuada, sin ridiculizaciones, ni amenazas, sino, con dialogo y tratos con el niño, ya que un uso prolongado puede traer problemas hacia los tres años.
 Los expertos aconsejan la silicona en los primeros meses, siempre del diámetro adecuado para el tamaño de la boca de nuestro niño, ya que la silicona, ni se deforma ni tiene olores. Mas tarde, podemos pasar al chupete de látex, que es mas duro, y evita que el niño con los dientes lo rompa con mas facilidad, aunque siempre hay que vigilar que no este roto o muy viejo para que el niño no se pueda tragar un trozo.
La cadena con que lo atamos a la ropa que sea ligera y corta para evitar ahogamientos, y vigilar con las agujas en la ropa.
Para que nuestro niño no se obsesione con uno en particular, esta bien tener mas de uno, y intercambiarlos regularmente.

Hay chupetes malos o buenos? Evidente mente los hay de mil calidades y precios diferentes, de estilo clásico, y de mas modernos y "fashion", los hay incluso personalizados y con diseños divertidos.
Lo que me lleva la pregunta que me he planteado al principio, es útil realmente, o solo es como algo que la sociedad de consumo nos ha inculcado como indispensable. Son muchos los anuncios  en la televisión que nos inducen a comprar productos para el niño con el eslogan "lo mejor para tus hijos" que en resumidas cuentas significa " si no compras esto, eres un mal padre/madre". Por eso me pregunto a veces si realmente son tan necesarios como los pintan. Hace tiempo leí en una revista que los niños indígenas en América nunca lloran porque siempre tienen a mano, la teta de su madre para calmarse. Quien sabe.
 Tal vez en una sociedad modernizada como la nuestra, donde dar el pecho en publico aun se considera como una obscenidad ( de esto hablare otro día mas a fondo...) es mas fácil el chupete que otra cosa, pero también lo podríamos intentar con una caricia, con un abrazo, hablando con el niño, prestandole la atención que demanda.

¿Como decirle adiós al chupete?
Existen muchas maneras muy divertidas de despedirse de ese compañero de fatigas, hay quien lo regala para un niño imaginario que lo necesita mas, hay quien se lo da en la cabalgata al page de los chupetes que va en un carro lleno de chupetes viejos, hay quien  lo cuelga en un marco y lo expone con orgullo. Hay mil y un recursos a los que podemos acudir.

Nunca se prohíbe al niño que lo use, se negocia con el, para que lo deje de lado un rato, para que se pueda comunicar contigo y con los demás niños. Yo tengo el habito de no ofrecerlo, solo darlo si me lo piden, para no convertirlo en una costumbre. Simplemente dejar al niño que aprenda a relajarse solo, sin depender de agentes externos.

En resumen, ¿necesitan los niños el chupete? Hay muchos que no les gusta, y nunca lo han tenido, y son personas totalmente normales de mayores. ¿Puede que seamos los adultos que lo necesitamos mas que ellos? Puede.

 A mi modo de ver, simplemente substituimos un recurso tranquilizador por otro, durante toda la vida y nos vamos ayudando de pequeños tics o manías que nos ayudan a relajarnos, como mordernos las uñas, o golpear con el pie en el suelo cuando estamos nerviosos.

A lo mejor deberíamos invertir mas tiempo en aprender a relajarnos que no en obtener la solución a corto plazo.


Este post tendrá una segunda parte en la que hablare de esa costumbre tan arraigada que tienen muchas madres y padres "Limpiar el chupete con la saliva" y de como los agentes externos y las bacterias atacan o favorecen a nuestros niños.

Lo que yo escribo en mi blog, es mi opinión, claro esta,y yo ni recomiendo ni dictamino, solo comparto mi experiencia.





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